miércoles, 19 de abril de 2017

Betances

  Nando Acosta 8 de abril 

Cronología de la vida de Ramón Emeterio Betances Ramón Emeterio Betances y Alacán nació en Cabo Rojo, Puerto Rico el 8 de abril de 1827; sus padres fueron Felipe Betances Ponce y María del Carmen Alacán Felipe Betances Ponce de León nació el 26 de mayo de 1792, en Santo Domigo. A los 12 años (1804) llega Felipe Betances a Boriquen con toda la familia (8 hermanos), sus padres Juan Francisco Betances y Clara Ponce de León (abuelos paternos de Ramóm E. Betances) y se establecen en Cabo Rojo. En Cabo Rojo nacieron Manuel Betances, José Betances y María Betances (los tíos boricuas de Ramón E. Betances). María del Carmen Alacán Montalvo (madre de Ramón Emeterio) nació en Cabo Rojo, Puerto Rico en 1796… Ramón Emeterio fue su 7mo hijo. María del Carmen murió en febrero de 1837. Ramón Emeterio tenía 9 años de edad. 1839 - A los 11 años de edad Ramón Emeterio es enviado por su padre a Toulouse, Francia con una familia de masones franco-puertorriqueña, Jacques Maurice Prévost y María Cavalliery Bey (que también era nació en Cabo Rojo) 1846 - Betances termina su bachillerato, regresa a Puerto Rico por varios meses. En 1847 regresa a París, Francia e ingresa a la Facultad de Medicina de la Universidad de París (La Sorbona). 1848 - En febrero comienza la Revolución Francesa de 1848 donde los estudiantes franceses tienen un rol activo y construyen barricadas por toda la ciudad. Betances empuña las armas por primera vez juntos a su compañeros estudiantes. 1856 – Se gradúa en doctor en medicina con especialidad en cirugía. En abril de 1856 llega Betances a Mayagüez y junto con su amigo de la infancia José Francisco Basora, también médico, se hacen cargo de la epidemia del cólera que comenzó en el verano de 1856, en Mayagüez. 1857 – Basora y Betances organizan una sociedad abolicionista. Compran niños esclavos, antes de ser bautizados, para firmar su libertad y los hospedaban en una escuela-albergue creada por ellos, donde varias mujeres los cuidaban y les enseñaban a leer y escribir. Mariana Bracetti participó de esas actividades cuando vivió en Mayagüez. Por esas actividades abolicionistas los dos médicos son desterrados en 1858 y se le permite regresar en 1859 cuando Segundo Ruiz Belvis estaba ya en Mayagüez. 1860 a 1867 – Betances realiza decenas de operaciones quirúrgicas con ayuda del médico anestesiólogo venezolano Pedro Arroyo. Junto con el Dr. Basora y Segundo Ruiz Belvis organiza comités abolicionistas y juntas secretas por la liberación de Puerto Rico en el área oeste. 1867 – Betances y Ruiz Belvis huyen a la República Dominica para evitar el arresto de las autoridades españolas. En Puerto Plata se reúnen con Gregorio Luperón que ayuda a los dos patriotas boricuas llegar a Nueva York, donde se encontraba el Dr. Basora. En julio de 1867, en Nueva York, José Francisco Basora, Segundo Ruiz Belvis y Ramón Emeterio Betances organizan el Comité Revolucionario de Puerto Rico gestora del Grito de Lares. 1868 – Tras el fracaso del Grito de Lares, Betances autoriza entregar tres barcos y las armas destinadas a Boriquen a las gestiones de guerra en Cuba. 1869 – Betances se establece en Nueva York y con el Dr. Basora continúa haciendo gestiones para llevar la guerra de liberación a Puerto Rico. En 1870 se les une el joven Eugenio María de Hostos. 1870 – Se produce la Conspiración de Ciales gestión del Comité Revolucionario de Puerto Rico. Nuevamente son arrestados cientos de puertorriqueños en Ciales, tras el intento fallido de tomar el pueblo de Ciales. El 15 de febrero de 1873 se produce otro intento gestionada por Betances, “La Estrellada de Camuy” Por 3 días los camuyanos con armas enviadas por Betances combaten en los barrios de Camuy. Decenas de puertorriqueños son condenados a cárcel hasta el año 1897 ( 24 años) por los hechos en Camuy. 1870 – Betances viaja a Haití a Cabo Haitiano como delegado consular de la Sociedad Republicana de Cuba y Puerto Rico y se reúne con su amigo el general Gregorio Luperón. 1874 – Betances viaja con Eugenio María de Hostos a Puerto Plata, República Dominicana y lo presenta al general Gregorio Luperón. 1872 – 1875 : en Nueva York, Betances escribió y tradujo numerosos tratados políticos, proclamaciones y trabajos que fueron publicados en el periódico "La Revolución", bajo el seudónimo "El Antillano". 1875 - Betances regresa a París, Francia con su esposa Simplicia Jiménez. Nombrado en 1878 embajador de la República Dominicana en Francia, realiza grandes gestiones en apoyo a la guerra en Cuba. Además se dedica con esmero en su labor como médico, escribiendo tratados de medicina y desarrollando nuevas técnicas médicas en la urología y oftalmología, por lo que el gobierno francés le otorga la medalla de la Legión de Honor (1888). La Legión de Honor francesa (Légion d'honneur) es el mayor galardón que otorga Francia. 1887 - Año de los compontes y la represión política en Puerto Rico, Betances y Máximo Gómez (desde Panamá) preparan una nueva ofensiva e invasión a Puerto Rico, pero Baldorioty de Castro y otros líderes se opusieron. 1895 – Betances es elegido por el Partido Revolucionario Cubano embajador y responsable de las gestiones de insurgencia cubano-puertorriqueña en Europa. Betances murió el viernes 16 de septiembre de 1898. Los restos de Betances llegaron a San Juan, Puerto Rico el 5 de agosto de 1920, y recibidos por una multitud estimada en 20.000 personas. Cronología de la vida de Ramón Emeterio Betances Ramón Emeterio Betances y Alacán nació en Cabo Roj...   Me gusta Comentar Compartir           Facebook        Nando Acosta ha añadido una foto en HISTORIA DE PUERTO RICO.    Nando Acosta8 de abril a las 10:46 Cronología de la vida de Ramón Emeterio Betances 
Ramón Emeterio Betances y Alacán nació en Cabo Rojo, Puerto Rico el 8 de abril de 1827; sus padres fueron Felipe Betances Ponce y María del Carmen Alacán
Felipe Betances Ponce de León nació el 26 de mayo de 1792, en Santo Domigo. A los 12 años (1804) llega Felipe Betances a Boriquen con toda la familia (8 hermanos), sus padres Juan Francisco Betances y Clara Ponce de León (abuelos paternos de Ramóm E. Betances) y se establecen en Cabo Rojo. En Cabo Rojo nacieron Manuel Betances, José Betances y María Betances (los tíos boricuas de Ramón E. Betances).
María del Carmen Alacán Montalvo (madre de Ramón Emeterio) nació en Cabo Rojo, Puerto Rico en 1796… Ramón Emeterio fue su 7mo hijo.
María del Carmen murió en febrero de 1837. Ramón Emeterio tenía 9 años de edad.
1839 - A los 11 años de edad Ramón Emeterio es enviado por su padre a Toulouse, Francia con una familia de masones franco-puertorriqueña, Jacques Maurice Prévost y María Cavalliery Bey (que también era nació en Cabo Rojo)
1846 - Betances termina su bachillerato, regresa a Puerto Rico por varios meses. En 1847 regresa a París, Francia e ingresa a la Facultad de Medicina de la Universidad de París (La Sorbona).
1848 - En febrero comienza la Revolución Francesa de 1848 donde los estudiantes franceses tienen un rol activo y construyen barricadas por toda la ciudad. Betances empuña las armas por primera vez juntos a su compañeros estudiantes.
1856 – Se gradúa en doctor en medicina con especialidad en cirugía.
En abril de 1856 llega Betances a Mayagüez y junto con su amigo de la infancia José Francisco Basora, también médico, se hacen cargo de la epidemia del cólera que comenzó en el verano de 1856, en Mayagüez.
1857 – Basora y Betances organizan una sociedad abolicionista. Compran niños esclavos, antes de ser bautizados, para firmar su libertad y los hospedaban en una escuela-albergue creada por ellos, donde varias mujeres los cuidaban y les enseñaban a leer y escribir. Mariana Bracetti participó de esas actividades cuando vivió en Mayagüez.
Por esas actividades abolicionistas los dos médicos son desterrados en 1858 y se le permite regresar en 1859 cuando Segundo Ruiz Belvis estaba ya en Mayagüez.
1860 a 1867 – Betances realiza decenas de operaciones quirúrgicas con ayuda del médico anestesiólogo venezolano Pedro Arroyo. Junto con el Dr. Basora y Segundo Ruiz Belvis organiza comités abolicionistas y juntas secretas por la liberación de Puerto Rico en el área oeste.
1867 – Betances y Ruiz Belvis huyen a la República Dominica para evitar el arresto de las autoridades españolas.
En Puerto Plata se reúnen con Gregorio Luperón que ayuda a los dos patriotas boricuas llegar a Nueva York, donde se encontraba el Dr. Basora.
En julio de 1867, en Nueva York, José Francisco Basora, Segundo Ruiz Belvis y Ramón Emeterio Betances organizan el Comité Revolucionario de Puerto Rico gestora del Grito de Lares.
1868 – Tras el fracaso del Grito de Lares, Betances autoriza entregar tres barcos y las armas destinadas a Boriquen a las gestiones de guerra en Cuba.
1869 – Betances se establece en Nueva York y con el Dr. Basora continúa haciendo gestiones para llevar la guerra de liberación a Puerto Rico. En 1870 se les une el joven Eugenio María de Hostos.
1870 – Se produce la Conspiración de Ciales gestión del Comité Revolucionario de Puerto Rico. Nuevamente son arrestados cientos de puertorriqueños en Ciales, tras el intento fallido de tomar el pueblo de Ciales.
El 15 de febrero de 1873 se produce otro intento gestionada por Betances, “La Estrellada de Camuy” Por 3 días los camuyanos con armas enviadas por Betances combaten en los barrios de Camuy. Decenas de puertorriqueños son condenados a cárcel hasta el año 1897 ( 24 años) por los hechos en Camuy.
1870 – Betances viaja a Haití a Cabo Haitiano como delegado consular de la Sociedad Republicana de Cuba y Puerto Rico y se reúne con su amigo el general Gregorio Luperón.
1874 – Betances viaja con Eugenio María de Hostos a Puerto Plata, República Dominicana y lo presenta al general Gregorio Luperón.
1872 – 1875 : en Nueva York, Betances escribió y tradujo numerosos tratados políticos, proclamaciones y trabajos que fueron publicados en el periódico "La Revolución", bajo el seudónimo "El Antillano".
1875 - Betances regresa a París, Francia con su esposa Simplicia Jiménez. Nombrado en 1878 embajador de la República Dominicana en Francia, realiza grandes gestiones en apoyo a la guerra en Cuba. Además se dedica con esmero en su labor como médico, escribiendo tratados de medicina y desarrollando nuevas técnicas médicas en la urología y oftalmología, por lo que el gobierno francés le otorga la medalla de la Legión de Honor (1888). La Legión de Honor francesa (Légion d'honneur) es el mayor galardón que otorga Francia.
1887 - Año de los compontes y la represión política en Puerto Rico, Betances y Máximo Gómez (desde Panamá) preparan una nueva ofensiva e invasión a Puerto Rico, pero Baldorioty de Castro y otros líderes se opusieron.
1895 – Betances es elegido por el Partido Revolucionario Cubano embajador y responsable de las gestiones de insurgencia cubano-puertorriqueña en Europa.
Betances murió el viernes 16 de septiembre de 1898.
Los restos de Betances llegaron a San Juan, Puerto Rico el 5 de agosto de 1920, y recibidos por una multitud estimada en 20.000 personas.

LA GRACIA BARATA

Dietrich Bonhoeffer: La gracia barata | Por Alexander Cabezas

Dietrich Bonhoeffer, 4 de febrero 1906 - 9 de abril 1945
Este erudito, quien se ordenó y se doctoró a sus 21 años, escritor de varios libros, se le conoce por su coraje y compromiso cristiano. Cuando la Iglesia Católica guardó silencio y las iglesias cristianas protestantes se mantuvieron al margen promoviendo la “neutralidad” ante el régimen tirano y déspota que pretendía levantar Hitler, Bonhoeffer consecuente con su discurso, levantó su voz.

Tuvo la oportunidad de quedarse en los Estados Unidos en medio de los albores que pronosticaban una Guerra Mundial. No obstante, prefirió regresar a su amada tierra a cuidar del rebaño que Dios le había entregado. Estuvo a cargo de un seminario que fue clausurado por la Gestapo. Se le prohibió hablar y enseñar, pero obediente a su llamado continuó sus labores de manera clandestina.

Acusado por complicidad para matar a Hitler, Bonhoeffer fue arrestado y pasó sus dos últimos años de vida en una cárcel en Berlín esperando su sentencia final. Allí se dedicó a producir varios de sus libros que hasta hoy conocemos.

Entre ellos sobresale: “El Costo del Discipulado”. Una joya literaria cristiana, la tesis de esta obra es una exposición a la luz del Sermón del Monte en Mateo capítulo 5. Su argumento, evidenciar lo que significa profesar una fe abstracta, legalista y desencarnada del verdadero compromiso y la transformación que exige Jesús como el corazón del Reino de Dios para sus seguidores.

Una fe que no toca el alma ni la consciencia, un cristianismo sin Cristo y sin cruz, es una fe estéril, inútil y hueca porque al final no es sostenible. A esto Bonhoeffer llamó: “la gracia barata”.
"La gracia barata es la predicación del perdón sin requerir arrepentimiento, el bautismo sin la disciplina de la iglesia, la Comunión sin la confesión, la absolución sin la confesión personal. La gracia barata es la gracia sin discipulado, la gracia sin la cruz, la gracia sin Jesucristo, vivo y encarnado" (pág.16)(1)
A casi 80 años de que este pastor escribiera estas palabras, en un contexto de tribulación por defender su posición, es triste reconocer que en la actualidad algunos sectores caminan por este mismo sendero que pretende abaratar la fe.

La fe se vuelve barata cuando se ofrece como producto de consumo para satisfacer a las masas que buscan un mensaje acomodado a la realidad de sus deseos personales. Cuando se ofrece como espectáculo para un público que desea que se le endulce los oídos y se le prometa estabilidad para su “Statu Quo” y cuando se promueve la identidad de ser hijo o hija de Dios como una garantía para reclamar las promesas materiales a cambio de una módica suma o transacción monetaria que algunos llaman: “La ley de la siembra y la cosecha”, o el “pacto con Dios.”

Hace poco tiempo observaba a un tele-evangelista latinoamericano. Este enseñaba, (si es que se puede llamar enseñanza), que debíamos reclamarle a Dios por cualquier necesidad material existente y pedirle por el “carro de nuestros sueños como un derecho adquirido por ser sus hijos”.

En sus 30 minutos de exposición, en ningún momento hizo mención a otros elementos presentes en el mensaje apostólico, tal como la justicia, la responsabilidad, la obediencia, el arrepentimiento y el seguimiento como parte integral del discipulado que Jesús vivió, encarnó y demandó.

Estos promotores de estas corrientes corren el peligro de enseñar falsas enseñanzas y por ende, reducir el mensaje a “migas espirituales”. Razón tenía Bonhoeffer al afirmar que la “gracia barata es el enemigo mortal de la iglesia”.

La pasada conferencia mundial Lausana III, celebrada en la Ciudad del Cabo en Sudáfrica el 2010, se pronunció en contra de la mala interpretación bíblica y hasta la manipulación que se ha hecho para alimentar el materialismo. Uno de los expositores mencionó y puntualizó en su discurso titulado: “Dios promete bendecir a su pueblo”, que el evangelio de la prosperidad distorsiona la bendición en el sentido que sólo lo ubica como bendición material.(2)

Otros comentarios en Lausana III fueron: “No podemos utilizar la opción de comprar la gracia de Dios y esto es lo que hace el evangelio de la prosperidad…” "Dar es parte de nuestra adoración, pero el evangelio de la prosperidad hace que el dar sea una actividad transaccional", comentó otro expositor africano y puntualizó: “A los creyentes se les enseña que cuando hacen una ofrenda a Dios pueden esperar una rentabilidad determinada. Pero Dios bendice de acuerdo con su sabiduría y no necesariamente con la riqueza material.”

Como creyentes no podemos permanecer callados ante estas falsas enseñanzas que continúan permeando a la iglesia, encarecen la fe, pero lo más preocupante es que continúan arrastrando a miles de seguidores a beber de estas aguas turbias e ilusorias. Y aún más preocupante, están dejando un legado a las próximas generaciones de un discipulado que en nada refleja el corazón del Reino.

Bonhoeffer no calló porque reconoció que su deber como discípulo del Señor era pronunciarse. ¿Acaso Dios espera algo menos de cada uno de nosotros hoy en día?

Notas:

(1) Bonhoeffer, Dietrich, El precio de la gracia (1968). Ediciones Sígueme, Salamanca.
(2) Tomado de: Evangelio de la prosperidad: entre bendición y materialismo

Sobre el autor:

Alexander Cabezas Mora es costarricense, Profesor de varios seminarios teológicos y miembro del núcleo continental de la FTL. Tiene un bachillerato en Educación Cristiana, una licenciatura y una maestría en Teología.