Lúgaro:
Me imagino que al ver mi inevitable expresión virilosa mientras observaba una foto de la candidata Lúgaro, mi nieto me pregunta que qué es lo que me gusta de ella.
Sucio difícil, cómo salir de esto sin que se me note el alto nivel de testosterona.
En fracciones de segundos recordé lo que sucedió en la casa de mi madre cuando reunidos en asamblea nos encontrábamos los mismos de siempre en el lugar donde se convocaban aquellas sesiones. De momento se escucha una voz femenina estridente que anuncia por un altoparlante, a galillo pelao, que el Dr Pedro Roselló Gonzáles estaba a segundos de pasar por la plaza pública del pueblo. La mujer, que en ese momento nos explicaba su secreto acerca del punto en la confección de sus famosos turrones de coco, brincó como si uno de los muelles de su camastro le hubiese pinchado. Con rostro despavorido quedó en medio de la audiencia y se desbocó hacia la puerta de entrada, la falda y sus chanclas la seguían pues pareciera no querer quedarse atrás. Calle arriba se arreglaba sus telares y trataba de componer sus cabellos al tiempo que pellizcaba sus mejillas para dar la impresión de estar maquillada.
Al llegar a la San Justo tropieza con un contingente de oficiales de la seguridad y sin duda la incondicional fanaticada, quienes no podían creer que el Mesías estuviese caminando las calles del humilde pueblo.
En vez de tratar de ser parte de la multitud que celebraba aquel acontecimiento; con la fuerza de una leona, rompió el cerco y se abalanzó sobre el Enviado, espetándole un beso sonoro que escuchó todo aquel que oía...el Hombre quedó atónito, ella sostuvo la cabeza del Ungido entre sus manos mientras le observaba con seria intensidad, cuando quiso le soltó, regresó por donde llegó, llevando consigo una expresión única, irrepetible, de honda satisfacción por sentirse haber cumplido su misión. No explicó nada a nadie, se re incorporó a su asamblea y no recuerdo si llegó a explicarnos el secreto del punto de sus famosos turrones de coco.
El nieto, no pudiendo comprender ese recoveco del tiempo por donde me fui, me dio la espalda y continuó con su eterna tarea de tuitiar 24-7...
De mi parte, aunque no lo admita públicamente tengo que admitir que lo que me gusta de ella es..LA MAMÁ DE PAPO VIVES.
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