miércoles, 16 de octubre de 2024

CANONIZACION DE MIGUEL=SAN MIGUEL EL BUEN MALHECHOR AUTOR DR,ALEXIS LUGO

 La Canonización de Miguel


Miguel nació en un pueblo de esta isla.  Nació cuando sus padres ya habían pasado el pico reproductivo.  Los padres carecían de la energía necesaria para criar un hijo entre fronteras sociales aceptables y Miguel se crio haciendo más o menos lo que quería.  Tal era la falta de sabiduría de sus envejecidos padres que Miguel les mentía a diestra y siniestra y ellos creían o preferían creerle todo para tranquilizar sus conciencias.  Después de todo en sus mentes Miguel era un hijo ejemplar, bien parecido y vestido con solo faltas pequeñas.  Su fama de vestir a ultima moda y estilo de vida causaban muchas preguntas.  Sus padres inocentemente pensaban que era un hombre afortunado pues sus gustos sobrepasaban sus medios económicos.


Miguel era conocido desde el alcalde hasta el administrador del cementerio.  Cada persona que lo conocía, decía que era un hombre agradable, con amplia sonrisa, y siempre dispuesto a ayudar sin demandar querer recibir pago.  Al mismo tiempo cada uno se preguntaba; ¿donde obtenía el dinero par vestir y sostener su estilo de vida?  La policía sabía casi a ciencia cierta que Miguel tenia la increíble suerte de encontrar cosas que nunca se habían perdido.  Sabían también en que casa de empeño el vendía sus hallazgos.  También estaban aquellos que preferían no hablar de él por qué sus esposas, novias o hermanas habían sido presas de su encantos.


Todo parecía ir de maravilla para Miguel.  Pero un día se encontró en una casa cuyo residente le disparo con su revolver.  Al llegar la policía encontraron a Miguel muerto.  La investigación fue rápida y sin contratiempos.  El cadáver tenia valiosas prendas perteneciente al residente, y sin mas investigación fue declarada muerte en defensa propia.  La noticia de su muerte se regó por el pueblo casi instantáneamente.


En la funeraria sus padres y compueblanos, como de costumbre, velaban al muerto.  Muchos daban sus pésame al los padres, diciendo que Miguel había sido una persona buena, pero  todos mentían por no herir a los doloridos y envejecidos padres.  Estos al final creyeron todas las mentiras aun sabiendo muy adentro que su hijo fue un rufián.  De repente uno de los presentes pidió permiso para dar una elegía.  Todos los presentes no podían creer lo que oían y se preguntaban si el interlocutor realmente conocía a Miguel o estaba gastando una broma de mal gusto, de todas maneras en un cerrar y abrir de ojos surgió San Miguel, buen malhechor.

 


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