Gordos y Flacos
Es
increíble saber que diariamente mueren 80000 personas. La razón, el hambre. La culpa, los gordos.
Ellos son los flacos. Veinte naciones consumen el 75% de todos los recursos. Sabemos con certeza
desde el 1986, que necesitamos cuatro planetas como este para sostenernos. Hemos
pasado sobre el punto de no
retorno. Nuestra única esperanza está en la agricultura. Técnicas modernas para
multiplicar el trigo, y todos los demás frutos y vegetales. De no hacerlo el
hambre y la violencia serán nuestras dos grandes enfermedades. Un animal con hambre necesita una víctima. Un
hombre con hambre puede sobrepasar los límites de la cordura. Una sorpresa, que
se acaben los abastos de petróleo. Es urgente que el hombre empiece a quitarse el poder de los grandes Emiratos Árabes. Tienen una balanza que ya no se sostiene en equilibrio. Juegan con la economía como se les antoja. Países entran en guerra injustas por obtener
el maldito oro negro. Cuando analizamos con cuidado la lista de personas más
ricas en el mundo, no pasan de la docena. Especuladores de las tres bolsas de acciones
se hacen billonarios. Grandes industrias farmacéuticas controladoras de
medicamentos con largos periodos de
patentes. Tantos millones, enfermos de Sida mueren por falta de los medicamentos exclusivos de los gordos. Han
vivido del fraude, la conspiración y la obtención de información por medio
ilegales. Mientras tanto, la falta de agua, de alimentos, salud, hogar, impera
en todas las naciones del tercer mundo. No hace mucho tiempo (2006) la ONU, le pidió a
esas naciones 50 mil millones para acabar el hambre, 40 mil millones para llevar agua al sur del África.
Era mucho dinero. La banca cae en el
2008, y muchas hipotecas basura la
hundieron, creando tantos espacios vacíos y numerosos desalojados. Aquellos que
se negaron, prestaron a los bancos mucho más del pedido de la ONU. Eran
compadres el estado y los bancos. A quien se le podría cobrar, en tal desatino
entre amistades. Que decir de los fondos que aseguran la vida de los viejos,
cuando los gobiernos los comprometen por no sé cuánto tiempo. En la crisis del
1929, F.D.Roosevelt dio una lección económica que salvó su nación. Ya no es posible, China se ha convertido en el acreedor de Los Estados Unidos de America. Le ha declarado la guerra con sus mismas armas,
las leyes de Adam Smith, pero con un poder centralizado. Recogen lo que no queremos y nos lo devuelven
en producos no muy buenos. Saben que tenemos boca grande y que estamos ávidos
de comer, lo que sea. Los del peso
medio, yo y tu. Los flacos viven mal, sólo tienen a Dios. Silencioso y a la vez omnipresente. En sus
manos está la justicia.
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