Jose A. Colón López
Los
dioses fueron creados por los homínidos para explicar lo desconocido de
los fenómenos de la naturaleza. No es uno solo y el monoteístico de la
mitología cristiana sigue siendo un ser evasivo plagado de
contradicciones. Las características de ese dios, que estudié en los
colegios a que asistí en mi juventud, se contradicen entre ellas en el
mundo que vivimos. Si diariamente mueren de hambre y en guerras miles de
niños, ese dios no es misericordioso, ni omnipotente, ni benévolo y
parece ser muy cruel. Esto es un solo ejemplo.
La
conducta humana no refleja en nada la "imagen y semejanza" del humano
al supuesto creador. O, tal vez esa conducta distópica es reflejo del
que describo en la oración inicial.
Pensemos
en el dios de Spinoza, que es la Naturaleza misma y es el dios a que
Einstein hace referencia. Esa explicación tiene sentido y evidencia
palpable y medible.
Por
eso no soy creyente, soy evidente, con evidencia, como se define en la
ciencia. Y, sentiencia, como practicamos los seres, no solo los humanos,
en nuestras vidas.
Con afecto, José.
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