El Muñeco
Ese fue el nombre que mi madre le dió,al tipazo que nos visitaba todos
los días.Era y quizás sea todavía el mismo ,pero con menos gracias ya que la
edad nos hace ocultar nuestras mejores libertades.Aparecía por el callejón,no
conocía la puerta frontal,pantaloncitos cortos,camisita bien alminodadita y con
un garbo,al caminar y con un despreio por todo lo que le rodeaba.Parecía una
majestad y creo que google,no sabía tanto como el endemoniado muchacho.Me daba
gracia su mirada, faraónica y su
autoritario preguntar y opinar,como si fuera una gran cosa.Andaba sólo,y se
metía en cuanto boquete encontraba,hasta
en el boquete de la acera del Liberty que empezaba en mi casa y terminaba en la
lechería.Su andar era sofisticado,parecía una regla de medir hecha de acero,Su
cabeza nunca se doblaba,y su pecho era una continua inhalacion,como si no
respirara.Ojos penetrantes,cejas profusas, y un caminaito tipo muñeco de
cuerda. Ante su prescencia,no se sabía si reirse del faraón o estar atento al
ingenio que bullía en su mente.Mi madre
lo miraba,y se preguntaba como era posible haber tanta libertad en estatua tan
pequeña.No importaba cuantas advertencias le daba mi madre,el siempre hacía lo
que ya había planeado. No se si era un ser programado,con una conducta ya
impresa en su tierno cerebro,aunque creo que le dieron cerebro de viejo.
Hablando era muy claro,algo de soprano,con un vocabulario que le habían
otorgado en vidas pasadas.No había forrma de explicar la velocidad de su especializado
vocabulario,sino era pensando que era una reencarnación de un espiritu
inquieto.Recuerdo que siendo maestro y
el menos que un mozalbete,me llamó la atención.Ni mi padre me hubiese hablado de aquella forma. Lo vi
solito sentado en la barbería y le dije que se cuidara.Me contesto más veloz que
un rayo.""El que tiene que cuidarse es usted,que tiene años y que la
muerte le anda buscando,pero a mi no tengo que temer,porque sólo los viejos se
mueren."" No sé si me dijo viejo o que el era inmortal .Ni Superman le
llegaba a los tobillos,ya que S. tiene un punto o tendón de Aquiles,la
Kryptonita. Pensé ,que se creerá el párvulo,será que esta hecho de acero
inoxidable. El tiempo ha pasado pero el muñeco sigue igual.No se arrastra ante
nada ni ante nadie. Doy gracias que en las elecciones pasadas no se postuló
para alcalde. Habría que andar derecho y no habría tanta garata,ni fiestas ,como
suceden en el pueblo.Al toque de la sirena sólo la guardia civil,andaría por
las calles y hay de aquel que se atreva a criticarle su mandato.lo exilaría y
lo mandaría a Monitos,la isla cercana a la Mona.Cuando murió mi madre fue a
buscar la herencia y se enfrasco con Vitín y Wally, yo no quise ver lo que
pasaría en la discusión.No se si mis hermanos le dieron su parte.Cualquier cosa
que le dieran,hasta el crucifijo de su casa que nadie sabe como llego a la
mia.Era tan importante el Muñeco para mi madre,que tenía privilegios que sus
hijos no gozaban.Hasta un asiento especial tenía Doña Luz para el.Creo q ue una
vez al mes,mi madre le prepara su bistecito con papas ,mucha cebolla,arroz
blanco y habichuelas marca diablos. Yo siempre le tuve envidia.A sus modales, a
su galantería, a sus libertades y a esa manera académica de hablar,como si fuer
Don Damaso Alonso. El cuasiparáclito se reunía con un cubano exilado mecánico,y allí aprendíó,lo
del tango,que dice que este mundo es una porquería lleno de maldad e
hipocresía,por lo menos el 65% ,ya que siempre hay buenos y muy buenos,y malos
y bien malos, Su mirada de rayos extra x desmenuzaba las almas. En mi caso no
le doy el frente,siempre lo veo de lado,no sea que me quite mi máscara o mi
mascarada.
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